Esta noche no quiero quedarme dormido sin apreciar en mi alma la seguridad de tu misericordia, tu dulce misericordia completamente osado.Por ello, antes de acostarnos, debemos designar un tiempo a Dios y agradecerle por todo aquello que nos ha permitido vivir. Al mismo tiempo, le rogamos por ver el amanecer de un nuevo día.Señor de los Milagros,